Lo único seguro de la vida es la muerte
Por Carolina Rebollo, columnista MV+
Decía Stephen Hawking:
“No le tengo miedo a la muerte, pero tampoco tengo prisa de morir” y yo me sumo a esta moción.

En estas épocas de “Día de muertos, día de todos los Santos” y aún más en México y, agregaría, en tiempo de pandemia es imposible no pensar en la
muerte y sacar tal vez esa tanatofobia que nos hace cambiar de tema…
Porque cada vez el mundo y las circunstancias nos hacen la vida más fácil (sí lo controlamos todo )y pum 💥 la muerte no la podemos controlar ni en nosotros, ni en los demás y pior aún ni lo que sigue después de ella.
Lo que es una realidad es que la muerte es más universal que la vida… todo mundo muere pero, ¿Qué crees? no todo mundo vive…
Y entre reflexiones y de todo un poco, recuerdo que una de ellas me marcó mucho al hablar de la muerte, en la que decía: Para estar listos o preparados para ella, debemos de estar siempre haciendo algo que no nos acongojaría que la huesuda nos agarre haciendo, así sí no nos acongoja querrá decir que estamos haciendo lo indicado, cumpliendo con nuestro objetivo de vida o, al menos, acercándonos a él.
Tuve la oportunidad de vivir en Uruguay y, al menos en esa época, el paisito tenía el índice de suicidio más alto de América y, en mis piensos, yo lo aducía, coincidiendo con muchos estudios y estudiosos seguramente, a qué también es el país más agnóstico de América Latina y pienso que cuando tu problema, enojo o trauma no tiene una Esperanza que sobrepasa lo natural o se debe resolver en el aquí y ahora y con tus fuerzas; si creo que se complica la cosa… Ya saben que yo soy católica y orgullosamente hija del Rey, entonces justo eso me apoya a tener una esperanza a pensar que alguien sabe y entiende cómo y por qué se mueven así las piezas, siendo también la muerte no un fin sino un paso para lo que sigue…
En fin, dicen que en México nos reímos de la muerte y creo que más bien es “risita nerviosa” porque muchas veces nos “morimos con nuestros muertos” y no creo que eso este padre.
Y es a dónde quiero llegar, a la invitación de r
egresarle la naturalidad a morir, que es lo único seguro que tenemos en esta vida, a soltar y dejar ir, a estar listos y preparados para lo que sigue, a tener una Esperanza sobrenatural y a hacer las cosas en Vida como diría la mexicana Ana María Rabatté de quien me permito dejar su lindo poema a continuación:
En vida hermano, en vida
Si quieres hacer feliz
a alguien que quieras mucho…
díselo hoy, sé muy bueno
en vida, hermano, en vida…
No esperes a que se mueran
si deseas dar una flor
mándalas hoy con amor
en vida, hermano, en vida…
Si deseas decir “te quiero”
a la gente de tu casa
al amigo cerca o lejos
en vida, hermano, en vida…
No esperes a que se muera la gente para quererla
y hacerle sentir tu afecto
en vida, hermano, en vida…
Tú serás muy venturoso
si aprendes a hacer felices,
a todos los que conozcas
en vida, hermano, en vida…
Nunca visites panteones,
ni llenes tumbas de flores,
llena de amor corazones,
en vida, hermano, en vida