No hay Navidad sin Adviento…

Por, Carolina Rebollo

Hoy comienza el Adviento, época de preparación para la mejor época del año: ¡La Navidad! El día que recordamos que el Señor cumple su palabra! El día que recordamos que los tiempos de Dios son únicos!

Fueron años, realmente años, los que su pueblo elegido esperó su llegada. Y aún cuando llegó a esta tierra, fueron años de espera también para Su vida pública. Y nosotros nos seguimos impacientando cuando algo no Nos lo cumple cuando nosotros lo queremos y a la hora que queremos. 🤷🏻‍♀️

Literal, el mundo se emperifolla para la Navidad! Todo se adorna, giramos en torno a ese acontecimiento y a veces queremos olvidarlo y disolverlo. Por eso es tan importante el Adviento: para prepararnos, para que “nos caiga el 20”, para entrenar la paciencia en este mundo donde pareciera que todo debiera ser inmediato y con fecha de caducidad, cuando El que viene es, justamente, el “eterno”, sin fecha de caducidad, el amor infinito.❣️

Preparemos nuestro corazón de la mano de María en esos “últimos días” de su embarazo, donde, al igual que ella, cabe preguntarnos: ¿y ahora que Jesús llegue, cómo será mi vida? ¿Qué tanto cambiará mi vida ahora que tenga a Jesús “de tiempo completo” a mi lado? ¿Qué elegiré modificar ahora que Jesús llegue, para quedarse? 🤔

Adviento es con mayúscula; es el nombre propio del tiempo litúrgico (de la Iglesia) que vivimos. Viene de ad-ventus-us “LLEGARÁ CON NOSOTROS” y así es! Llegará con nosotros el Niñito Jesús a nuestro corazón, a nuestra casa! Preparémonos para ello y a nuestros cercanos también!

Seamos luz, seamos estrella 🌟 para mostrar el camino a los que amamos, recuerda que somos luz cuando no olvidamos dar las gracias, cuando en el tráfico cedemos el paso, cuando nuestra propina es caritativa y justa, cuando no “corremos un chisme” cuando le sonreímos a un bebé en la fila, espero que estos días sean de preparación para tan anhelada llegada.

Y en este año del señor San José, que está por terminar, asumamos una tarea adicional: seamos luz y estrella, pero de manera oculta para que sea Jesús quien aparezca y brille.

¡Qué comience el Adviento! 🎄