“Si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos” Mt 18,3
Y tú, crees en los Reyes Magos?
Por Carolina Rebollo
¡Qué maravillosa tradición llena de magia y un halo de nostalgia para todos!
Así seas Baby Bommer o generación Z todos respiramos magia el día de Reyes.
5 de Enero, seguimos celebrando la Navidad, ahora se les manifiesta a los reyes, y, como dice León Magno “el Hijo de Dios se hace hombre para que el hombre se haga hijo de Dios”
Pero sigamos, ¿Quiénes son los Reyes Magos?
La tradición de los Reyes Magos data desde el siglo II d. C. y no fue sino hasta el siglo V d. C. que san León Magno definió que fueran 3 reyes para representar las 3 grandes razas humanas conocidas en esa época. En el siglo VII d. C., se definen sus nombres -después de pasar por unos que casi parecían sacados de la película de Avatar o del Señor de los Anillos- y aparecen en un mosaico en Italia con los nombres de Melchor, Gaspar y Baltazar.
Luego, cuentan que, Santa Elena encontró sus restos en Saba y fueron peregrinado. El día de hoy sus restos se encuentran en la catedral de las “tres coronitas” en Köln (Colonia), Alemania. Ahí está el relicario de los Reyes Magos y contiene los restos de dos adultos y un joven y, lo sabemos, porque ¡los curiosos lo abrieron para verificar!
También hoy sabemos que, la palabra 'mago' es de origen persa. ‘Mago’ hacía referencia a sacerdotes y también astrólogos, no se sabe si eran reyes como tal, pero sin duda de clase alta sí eran para dedicarse a viajar y seguir estrellas.
El punto es que estas figuras que, después de la Sagrada familia, son los protagonistas de la Epifanía -que quiere decir revelación y manifestación-, ¡Cristo se nos manifiesta! ¡Decidamos seguirlo!
Y, como nos dice la Escritura, seamos como niños pues:
- Se necesita tener corazón de niño para entender que no entendemos nada y que realmente es el don de la fe que nos hace entender el misterio de Su gran Amor.
- Se necesita ser como niño para tener total certeza de que, “los Reyes me traerán todo lo que les pida y más”, esa seguridad que muchos adultos quisiéramos tener de que realmente sucederán las cosas.
- Se necesita ser como niños para mover el mundo entero; esa noche en la que los ayudantes de los Reyes mueven montañas por conseguir lo que las cartas dicen.
- Se necesita ser como niños para poder escuchar relinchar un caballo y escuchar al elefante y apretar fuertemente los ojos para que no se den cuenta que estamos despiertos
- Se necesita ser como niños para decir una cosa durante semanas o meses y escribir otra en la carta sabiendo que será un secreto que solo leerán los Reyes y yo.
- Se necesita ser como niños para entender que los Reyes Magos se pueden equivocar de zapato y dejar los regalos en el zapato de tu hermanito.
- Se necesita ser como niños para dejar impecable la casa y la recámara una vez al año, porque vendrán unos reyes en la noche a visitar la casa.
- Y tantas cosas que, sólo cuando eres Niño entiendes.

Recién leía, por ahí, algo que me gustó y adapté más o menos así:
¡Melchor tráeme oro para recordar que soy hija del Rey de reyes, para retomar las riendas de mi vida y de mis pensamientos cuál hija de un soberano que soy! 👑
¡Gaspar tráeme incienso para perfumar de ti todos mis actos y recordar que formo parte de algo más grande de lo que mis sentidos pueden percibir! 👑
¡Baltazar tráeme mirra para enterrar todo aquello que ya no me sirve, y ya no quiero tener en mi vida y no me deja avanzar a la santidad! 👑
Y siempre recordar que, el niño quiere ser hombre, el hombre quiere ser rey, el rey quiere ser Dios y, ¡Dios se hace Niño para estar entre nosotros y salvarnos!